Nuestra Historia
Lo que nos separa es lo que nos juntó.
Venimos de distintos lugares del mundo. Con acentos y costumbres en las antípodas. Pero un día nos sentamos a hablar de cine, de ideas, de lo que nos mueve por dentro. Y ya no hubo vuelta atrás.
Nos une la cultura y esa necesidad casi enfermiza de comunicar. La palabra “comunicación” no nos vuelve locos, pero nos gusta lo que puede hacer: abrir puertas, remover tripas, arrancar una sonrisa o una reflexión. En definitiva, tocar el corazón de la gente.
Trabajamos con marcas, sí. Pero lo hacemos como si estuviéramos montando una escena. Con intención, con emoción, con verdad.
No venimos a gritar más fuerte, sino a decir justo lo que toca.
No somos muchos, pero sí distintos. Y eso, hoy, es una suerte.